Càncer de Testiculos



El cáncer de testículo , es un tipo de càncer que generalmente se origina en el testìculo una parte del sistema reproductor masculino, aunque también se puede manifestar inicialmente en el abdomen o en el tórax (mediastino). Su causa es hasta el momento desconocida. Es una enfermedad que ha pasado de ser extremadamente rara a principios del siglo XX, a ser en la actualidad el tipo de tumor maligno más común entre los varones jóvenes.



Patología


El cáncer de testículo puede desarrollarse a partir de cualquier tipo de célula de las presentes en el testículo, pero más del 95% de todos los cánceres de testículo son de células germinales. (Las células germinales producen los espermatozoides; en sí mismas no son patogénicas). En general, aquí nos referiremos al cáncer de testículo de células germinales. La histopatología del cáncer de testículo es complicada, y debería ser hecha por un patólogo experimentado que especifique características tales como, invasión vascular (en los noseminomas), de la rete testis (en los seminomas), o el porcentaje de los distintos tipos de tumor si los hubiere.


 
Clasificación

 Los tumores de células germinales se distinguen entre seminomas y noseminomas (En el Reino Unido los noseminomas los denominan genéricamente teratomas, mientras que en EE.UU. usan la palabra teratoma para otro tipo). Los seminoma son tumores de células germinales inmaduras de crecimiento lento y representan alrededor del 50% de los casos, de los cuales el 75% son de estadio 1. Los seminomas tienden a estar confinados al testículo puesto que se propagan relativamente despacio, y a través del sistema linfático. Suelen ser los más habituales entre el segmento de pacientes de mayor edad. Los noseminoma, por el contrario, son células germinales más maduras que se propagan con mayor rapidez. Los noseminomas engloban varias subclases; sus tasas de expansión varian algo pero se tratan de forma similar. Suelen ser los más habituales entre el segmento de pacientes de menor edad.

Carcinoma embrionario: es es tipo más común, aunque normalmente aparece junto con otros tipos.
Tumor de saco vitelino: es el tipo más común en los niños, en los que se cura con mucha más facilidad que en los adultos.
Coriocarcinoma: es un tipo muy poco frecuente (1%). Dado su diseminacion hematogena es agresivo y altamente mortal.
Teratoma inmaduro: un teratoma es un tumor encapsulado con componentes de tejidos u òrganos que recuerdan los derivados normales de las tres capas germinales. Son raras las ocasiones en las que no se pueden identificar las tres capas a la vez.
Teratoma maduro: son células adultas premalignas que rara vez se extienden, pero que pueden transformarse en otro tipo.
  
Cuando ambos, seminomas y noseminomas están presentes en un tumor (lo cual no es raro), el tumor se clasifica como noseminoma y se trata como tal. La anatomía patológica del seminoma se confunde con relativa facilidad con la del carcinoma embrionario. En caso de recibir tratamiento de radioterapia, se debe asegurar que realmente no ha habido confusión, puesto que el carcinoma embrionario es un noseminoma que no es sensible a la radiación y sería un tratamiento inútil.

Marcadores

El cáncer de testículo es uno de los pocos tumores que producen marcadores tumorales específicos, que se pueden usar para seguir su evolución, y la efectividad del tratamiento. Para ello, antes de la cirugía, se deben determinar los niveles de los marcadores para establecer la referencia inicial.

La AFP aparece en mayor o menor cantidad en todos los tumores germinales noseminoma, excepto el coriocarcinoma, pero nunca se produce en el seminoma puro. (No obstante, la ausencia de AFP no indica que un determinado tumor sea un seminoma. Debe incluirse también en el seguimiento de los seminomas).

La GCH-β que no está presente en los varones normales, es producida por los tumores noseminoma y también en muchos casos de seminoma.

La LDH no es un marcador específico, pero en combinación con los anteriores puede dar una idea de la extensión de la enfermedad. En los casos de seminoma que se presentan sin elevación de la GCH-β, puede resultar especialmente útil. La ausencia de marcadores tumorales no excluye la posibilidad de padecer un tumor de células germinales.

Tratamiento

Cirugia

Radioterapia

Quimioterapia